Lineamientos conceptuales y metodológicos para la evaluación de la participación en proyectos ambientales escolares

Desde la expedición del Decreto 1743 de agosto de 1994, todos los establecimientos educativos tienen la obligación de incluir proyectos ambientales en su Proyecto Educativo Institucional, con la finalidad de contribuir al logro de un ambiente sano. Una de las características que deben tener los mencionados proyectos es la participación de la Comunidad Educativa en todas sus etapas, pues se considera que el éxito de un proyecto depende en buena parte del compromiso asumido por directivos, maestros, estudiantes, padres de familia, egresados y comunidad en general. El trabajo mancomunado garantiza, por una parte, dar respuesta efectiva a los problemas reales del medio y; por la otra, favorece la organización comunitaria y el trabajo interdisci... Ver más

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1909-2474

1998-01-01

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Luna Azul - 2015

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Descripción
Sumario:Desde la expedición del Decreto 1743 de agosto de 1994, todos los establecimientos educativos tienen la obligación de incluir proyectos ambientales en su Proyecto Educativo Institucional, con la finalidad de contribuir al logro de un ambiente sano. Una de las características que deben tener los mencionados proyectos es la participación de la Comunidad Educativa en todas sus etapas, pues se considera que el éxito de un proyecto depende en buena parte del compromiso asumido por directivos, maestros, estudiantes, padres de familia, egresados y comunidad en general. El trabajo mancomunado garantiza, por una parte, dar respuesta efectiva a los problemas reales del medio y; por la otra, favorece la organización comunitaria y el trabajo interdisciplinario en torno a la problemática ambiental. En este artículo planteamos algunos elementos que pueden ser utilizados por la Comunidad Educativa para evaluar sus proyectos en el aspecto de la participación, de manera que pueda cualificar permanentemente este proceso. En la primera parte se presentan unos conceptos generales de participación y de evaluación participativa; en la segunda se establecen las diferencias entre evaluación participativa y evaluación de la participación y; en la parte final se proponen herramientas y procedimientos útiles para realizar esta última.